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El robot aspirador lleva con nosotros un par de décadas, pero ha sido en los últimos años en los que se ha abierto un hueco en buena parte de los hogares. En estos ahora es un electrodoméstico frecuente que ha desplazado a la escoba, la aspiradora y la fregona, ya que algunos son capaces de conseguir una potencia de succión considerable, además de fregar el suelo.

El DEEBOT OZMO 950 (arriba), que acaba de ser lanzado al mercado, es uno de estos robots que ya son capaces de mantener el suelo fregado e higiénico, y que cuentan con una succión notable respecto a modelos previos. También puede abrirse camino a lo largo de varias viviendas al “recordar” el mapa de más de una casa, y optimizar su trayectoria de limpieza para ahorrar energía.

Mapeado 3D que almacena varias plantas

Una de las últimas funcionalidades que se ha añadido a estos asistentes domésticos ha sido la de ampliar su memoria. Así, el robot es capaz deidentificar patrones visuales relacionados con más de una planta: podrá escanear lo que vea para dibujar varios mapas y luego usar los mismos sensores para ubicarse y saber en qué lugar de qué casa está.

Ahora el robot puede orientarse aunque lo cambiemos entre las diferentes plantas de un mismo chalet; o en caso de que varios vecinos y familiares decidan compartir un mismo dispositivo, turnándoselo, una idea que puede ser interesante de cara al ahorro doméstico. Tanto como compartir lavadora.

La tecnología encargada de mapear el espacio de cara al OZMO 950 es la ya conocida Smart Navi™ 3.0 de la que hacen uso otros robots de Ecovacs. Equipado con varios sensores en su parte superior, inferior y frontal, el robot ‘tantea’ el espacio en busca de puntos de referencia. gracias a ello incluso esquiva cables y otros objetos que se encuentra por el suelo.

La llegada del OZMO 950

Todos los electrodomésticos son evoluciones iterativas de versiones anteriores. Ninguno descubre por sí solo la rueda, sino que son mejoras graduales de dispositivos previos. Una suerte de darwinismo robótico de los más aptos para limpiar. Si seguimos con la metáfora, el OZMO 950tendrá descendencia y dará lugar a toda una rama de la robótica doméstica.

Además de incorporar la tecnología de mapeo de versiones que le preceden (OZMO™, control mediante asistente, acceso vía app…), este dispositivo añade nuevas funcionalidades como un tamaño más compacto, mayor autonomía, la ya mencionada capacidad de recordar varias viviendas, una mejor succión con respecto a otros modelos, o una movilidad mejorada.

Así, el OZMO 950 es capaz de vencer obstáculos de hasta 20 milímetros de altura, tal y como puede apreciarse en la fotografía de abajo, en que el robot accede desde un salón con suelo de madera a una cocina con suelos de mármol. Esto le permite no solo subirse a alfombras tupidas, sino también salvar desniveles entre estancias, o los pasos de cables que vemos en oficinas.

Barrer, aspirar, fregar… ganando funciones

Si los primeros robots de limpieza solo empujaban la suciedad a modo de escoba, la siguiente generación empezó a succionar como una aspiradora, y la tercera (con este dispositivo a la cabeza) es capaz de fregar con su tecnología OZMO™. Destaca no solo cómo se van añadiendo nuevas funcionalidades, sino cómo estas van ganando en prestaciones con cada nueva iteración.

Así, la potencia de aspirado normal es ideal a la hora de establecer la limpieza diaria o cada pocos días, mientras que la máxima succión (un 150% más de potencia), podemos encenderla para cuando necesitemos una limpieza a fondo. Salvo excepciones, no es necesario fregar a diario el suelo, y por eso podemos programar el robot para que pase su mopa una vez a la semana.

El sistema inteligente de navegación, combinado con sensores que detectan el tipo de suelo, mantendrán nuestras alfombras libres de humedad gracias a diferentes mecanismos de seguridad, pero permitirá al robot fregar el resto de la casa sin problema, adaptando el nivel de humedad según las necesidades.

Las baterías también mejoran

La mejora constante en densidad energética ya casi no es noticia. Las baterías de ion-litio son cada vez más compactas (almacenan más energía en menos espacio) y, por tanto, permiten más autonomía a diferentes vehículos, robots aspiradores incluidos. En el caso del OZMO 950 tenemos, además, un muy buen aprovechamiento de esta capacidad de la batería.

Su eficiencia es tan alta que 5200 mAh, algo así como dos cargas de móvil, permiten funcionar al robot durante 200 minutos. Este punto es clave y ejemplifica la mejora continua de los dispositivos en cada uno de sus funcionalidades de la que hablábamos arriba.

Cada pocos años los sensores ganan en calidad y resolución, los materiales se vuelven más durables y la eficiencia aumenta. Con respecto a estos sensores, el robot incluye anticaídas, infrarrojos para medir distancias, antibloqueo, control de carga, así como otros relacionados con sus funciones de conexión, que veremos a continuación.

Robots cada vez más compactos para las mismas prestaciones

Todas estas mejoras influyen, a su vez, en otros factores como el tamaño del robot. Por ejemplo, un mejor control del microgoteo implica un depósito de agua más pequeño, y una mejora de la eficiencia y densidad de la batería reducen este componente, así como una mejora en la eficiencia del filtro.

¿En qué se traduce esto? En una generación de robots cada vez más compactos para cubrir las mismas prestaciones, o bien robots ligeramente más grandes con prestaciones mucho más desarrolladas. Para el OZMO 950 tenemos una altura de 9,3 centímetros y un diámetro de 35 centímetros.

Así es la compatibilidad con asistentes de voz

Uno de los aspectos más demandados de los nuevos electrodomésticos es la conexión con otros dispositivos, especialmente a nivel de control e interacción con el usuario. Es por ello que este nuevo aspirador se conecta, como los anteriores de la familia, al WiFi vía smartphone. Esto permite programar rutinas, establecer áreas vetadas con límites virtuales o enlazarlo al asistente.

Cuando hablamos de límites virtuales nos referimos a barreras invisibles que el robot no atravesará. Estas pueden ser configuradas vía app una vez el robot haya mapeado una vivienda, y servirán de coto si tenemos espacios de intimidad por los que no queremos que el dispositivo pase. Por ejemplo, una oficina o la habitación donde juegan los pequeños.

Pero quizá lo que más llama la atención a nivel de conectividad es la integración del OZMO 950 con las órdenes de voz que damos a los Amazon Echo y con Google Home. Basta con autorizar a través de la appesta conexión y enlazar todos estos dispositivos a la misma red WiFi para poder ordenar “Ok, Google, activar aspirador” al salir de casa y ver cómo el robot se pone en marcha.

Imágenes | Ecovacs